Los Paisajes Interiores, comenzados con el Interior Fresco Manhattan-Queens-Lorca, pretenden introducir puntos de vista inesperados, a veces imposibles, y siempre deseados, en los interiores de las viviendas.
Al principio, los Interiores Frescos surgieron como decoración de locales, talleres, comercios, terrazas, etc. que aumentara su atractivo. Sin dejar este campo de lado, con el tiempo han ido evolucionando hacia el interior de las viviendas. Sobre todo en viviendas a las que sus dueños quieren aportar valor añadido o crear ambientes personales. También ocurre, en algunos casos, que el cliente ha comprado una vivienda sobre plano, es decir, que cuando la compró no podía hacerse una idea de cómo era porque no existía aún. De esta forma se excluyen de su idea de la vivienda las sensaciones que podrían producirle las vistas, el soleamiento, la orientación, cualidades importantísimas para el pleno disfrute de tu casa.
Entonces surge el interés por ampliar el espacio en el que se vive. De ampliar vistas. O, simplemente, de abrir una ventana más hacia el paisaje que te gusta. Y para ello, tras la experiencia con los trabajos realizados hasta ahora, podemos diferenciar tres momentos durante la elaboración de un Paisaje Interior:
Conversación.
El paisaje comienza con el deseo del cliente de ampliar las vistas de su vivienda. No sabe hacia dónde, en principio, ni qué quiere ver a través de la ventana, pero aunque lo deje todo en nuestras manos siempre tiene una idea… y ahí surge la conversación. Una conversación distendida en la que tratamos de averiguar y definir qué parte de la vivienda puede ampliar sus vistas. Entonces planteamos distintas opciones sobre qué paisajes pueden aparecer.
Abstracción.
Donde ya existe una vista al exterior es muy arriesgado plantear una nueva. La realidad que vemos desde nuestra ventana, por muy fea que sea (por poner un ejemplo: un descampado donde se arrojan basuras) es muy compleja. Tiene infinitos matices, infinitos detalles, colores, texturas, volúmenes, etc. En fin, es real.
Una opción que utilizamos es abstraer la perspectiva, pues lo que queremos transmitir con el paisaje es una sensación a través de colores y formas, más que una vista detallada (que también). Además nos fascinan esas abstracciones de la naturaleza en las que puedes reconocer patrones, y viceversa, patrones creados que pueden evocar paisajes naturales. Esto se ve muy claramente en las pinturas de Bev Doolittle, sobre todo su serie dedicada a los caballos pintos. En ellas, a través de su «técnica de camuflaje», un mismo elemento puede ser visto de varias maneras a la vez, formando parte del fondo rocoso y de la figura del caballo.
Esta dualidad también se muestra en algunas obras de la época estrasburguesa del joven pintor L. Rhein.
Sin Título, Acrílico sobre cartón, 2006
Reconstrucción.
Con esta abstracción establecemos una solución de continuidad con el panorama existente, tanto interior como exterior. A partir de todos los datos reunidos durante la conversación y de los elementos elegidos para la vista, se reconstruye la habitación en torno a este nuevo paisaje, incluyendo todos los objetos que ya formaban parte de ella (elementos de oscurecimiento, luces, objetos de decoración, plantas, etc.).
Aunque los seres que habitan los Paisajes Interiores están vivos :), esta forma de reconstruir tiene una referencia en la serie de hábitats naturales reconstruidos en el Hall del Museo de Historia Natural de Nueva York. Con ellos, el hall del museo abre sus múltiples ventanas a los entornos característicos de estos animales, aunque su estaticidad provoca una cierta (bastante) tristeza.
[New York City Natural History Museum; 200 Central Park West, New York, NY]
11/09/2013 at 11:04 pm
Qué chulo!! Quiero más! Ah! y tienes que hacer sesiones de fotos nuevas en los interiores realizados, para ilustrar mejor como esos seres vivos 🙂 «habitan» esas vistas…
11/13/2013 at 7:59 pm
Jeje, ¡Gracias! Sí, para concluir el último paisaje nos falta la sesión fotográfica del salón reconstruido. Y a partir de ahí comenzamos a fotografíar los anteriores. En algún caso, sus habitantes estarán creciditos y nos podrán decir qué opinan. En otros, puede que sea urgente hacer la foto antes de que sus habitantes se muden. ¡Será un material muy guapo!
11/13/2013 at 8:44 pm
bueno me declaro ya fan de estos paisajes interiores, del concepto y, por lo poco que he visto, de los paisajes. Esta mañana mismo he estado en el despacho de un tipo que ha dejado la «calle» para hacer más trabajo de despacho y se quejaba de las vistas (pared encalada..). Yo he estado en su campo y tiene unas vistas chulísimas a las montañas y me he imaginado uno de esos frescos allí.. oye, como despachos temáticos 😉
11/14/2013 at 1:33 pm
¡Gracias, Laura! Sí, esa es la idea, comenzando por habitaciones temáticas y luego espacios de trabajo, fachadas comerciales, etc.
Pues ese tipo del que hablas es potencial habitante de los Paisajes Interiores, ya que puedes tener la vista que quieras en el sitio que quieras, incluso varias, dependiendo de la época del año. ¿Empezamos a contactar? 😉